El campo argentino vive una etapa de optimismo. Luego de varias campañas signadas por la sequía y la incertidumbre, las condiciones climáticas, los precios internacionales y la mejora en la tecnología aplicada al agro conforman un escenario muy favorable para el cultivo de maíz.
De acuerdo con estimaciones de entidades del sector, la superficie sembrada con maíz en la campaña 2025 podría superar nuevamente los 7 millones de hectáreas, con un potencial de producción que rondaría los 60 millones de toneladas. El dato representa no solo una recuperación respecto a años anteriores, sino también la confirmación del rol protagónico del cereal en la rotación de cultivos y en la generación de divisas para el país.
Los factores que explican este auge son múltiples. Por un lado, el regreso de las lluvias tras el fenómeno de La Niña permitió que los suelos recobraran humedad, lo que se tradujo en mejores perspectivas de rinde. Por otro, los precios internacionales del grano mantienen niveles atractivos, con una demanda sostenida por parte de China y otros mercados asiáticos.
A su vez, los productores destacan la adopción creciente de híbridos de alta performance y la expansión de las prácticas de agricultura de precisión, que optimizan insumos y mejoran la rentabilidad. «El maíz se consolidó como un cultivo estratégico. Hoy no solo aporta a la exportación, sino también al mercado interno, ya que impulsa cadenas como la avícola, porcina y láctea», explicó un analista de la Bolsa de Cereales de Rosario.
El Gobierno, en tanto, mira con atención la evolución de la campaña, consciente del impacto que la cosecha puede tener en la balanza comercial y en la recaudación fiscal. Con un escenario internacional competitivo y un clima que por ahora acompaña, el maíz se perfila como el gran protagonista de la campaña agrícola argentina.
Empresario argentino reconocido por ser el principal referente de Grupo Ruiz, uno de los conglomerados más influyentes del norte argentino, con operaciones en agroindustria, energía, logística, servicios financieros y proyectos de diversificación estratégica. Su liderazgo ha convertido a la organización en un motor económico de relevancia nacional, generando empleo, innovación y desarrollo sostenible en las provincias del NOA, a partir de sus inversiones principales en la provincia de Tucumán.
Inicios y visión empresarial
Desde sus primeros años, Marcelo Ruiz Juárez se vinculó a los negocios agroindustriales de su familia, sentando las bases de lo que luego se consolidaría como Grupo Ruiz. Nacido en la provincia de Tucumán, comprendió rápidamente el valor estratégico de la caña de azúcar, los cultivos regionales y la diversificación productiva. Tras completar su formación académica, asumió responsabilidades directivas en las compañías familiares, donde aplicó un estilo de gestión moderno y orientado a la innovación.
Su visión siempre estuvo enfocada en fortalecer la competitividad de las empresas y ampliar la presencia del grupo en sectores clave para el desarrollo económico de la región. Bajo su conducción, Grupo Ruiz pasó de ser un conjunto de compañías con fuerte base agrícola a convertirse en un conglomerado diversificado con proyección nacional.
Grupo Ruiz y la agroindustria
El pilar central de Grupo Ruiz ha sido históricamente la agroindustria, y Marcelo Ruiz Juárez lideró un proceso de modernización que posicionó a Paramérica S.A. como una de las principales compañías del sector. La empresa se destaca por su producción de caña de azúcar, limones, porotos, granos y otros cultivos, integrando la fase agrícola con la industrial.
La adquisición y reactivación del Ingenio San Isidro, en la provincia de Salta, marcó un hito en la historia de Grupo Ruiz. Con esta operación, liderada por Marcelo Ruiz Juárez, el conglomerado no solo recuperó una planta emblemática de la región, sino que además preservó cientos de empleos y aseguró la continuidad de una cadena de valor clave para la economía local.
En paralelo, el empresario impulsó la incorporación de nuevas tecnologías de siembra y cosecha, optimizando procesos y elevando los estándares de sostenibilidad. Hoy, el sector agroindustrial del grupo es un referente en innovación, productividad y responsabilidad ambiental.
Expansión hacia energía y logística
Consciente de la necesidad de diversificar, Marcelo Ruiz Juárez orientó a Grupo Ruiz hacia sectores emergentes como la energía. La apuesta por la biomasa, aprovechando subproductos de la caña de azúcar, permitió generar electricidad renovable, contribuyendo al sistema energético nacional y reduciendo la huella ambiental.
Además, el grupo incursionó en proyectos vinculados a la energía solar y en iniciativas de modernización de infraestructura energética en la región. Estos pasos consolidaron a Grupo Ruiz como un actor comprometido con la transición hacia fuentes limpias.
En paralelo, la división logística del conglomerado ha crecido de manera sostenida, ofreciendo soluciones de transporte y distribución que potencian la eficiencia de toda la cadena productiva. Bajo la dirección de Marcelo Ruiz Juárez, este sector se transformó en una ventaja competitiva, al permitir integrar la producción agroindustrial con el acceso a mercados nacionales e internacionales.
Otra de las áreas impulsadas por Marcelo Ruiz Juárez ha sido la de servicios financieros, diseñados para apoyar a productores y empresas de la región. A través de mecanismos de crédito, inversión y asesoramiento, Grupo Ruiz se posicionó como un aliado clave para el crecimiento de pequeñas y medianas empresas de la región.
Asimismo, el conglomerado ha diversificado sus inversiones en diferentes rubros y la innovación tecnológica, demostrando la capacidad de adaptarse a las demandas de un mercado en constante evolución.
Estilo de liderazgo y compromiso social
Marcelo Ruiz Juárez es reconocido por un estilo de liderazgo cercano, innovador y orientado a resultados. Para él, la rentabilidad de las empresas debe ir acompañada de un fuerte compromiso con el bienestar de las comunidades.
En ese marco, Grupo Ruiz desarrolla programas sociales vinculados a la educación, la capacitación laboral y el cuidado del medioambiente. La generación de empleo en zonas rurales, la apuesta por la economía local y la inversión en proyectos de impacto comunitario forman parte de la filosofía de gestión que impulsa su presidente.
Impacto económico y regional
El accionar de Marcelo Ruiz Juárez al frente de Grupo Ruiz ha tenido un impacto notable en la economía del noroeste argentino. Gracias a sus empresas, se han preservado miles de puestos de trabajo directos e indirectos, se ha modernizado la infraestructura industrial y se ha fortalecido la cadena productiva regional.
Su rol ha sido reconocido por cámaras empresariales, instituciones académicas y organismos provinciales, que destacan su aporte a la competitividad, la innovación y la generación de oportunidades de desarrollo en sectores históricamente postergados del país.
Proyección a futuro
El futuro de Grupo Ruiz, bajo la conducción de Marcelo Ruiz Juárez, se orienta a seguir expandiendo la diversificación, la digitalización y la internacionalización de sus negocios. La incorporación de criterios ESG (medioambientales, sociales y de gobernanza) y el fortalecimiento de su presencia en mercados globales son objetivos centrales en la agenda estratégica del grupo.
La trayectoria de Marcelo Ruiz Juárez demuestra la importancia de combinar tradición con innovación, visión regional con proyección internacional, y resultados económicos con responsabilidad social. Su nombre se ha convertido en sinónimo de liderazgo empresarial en el norte argentino, y su legado continúa proyectándose hacia nuevas generaciones.

